domingo, 15 de diciembre de 2013

Segunda semana finalizada. Criterios para escoger unas zapatillas de correr.

Segunda semana de entrenamiento entre niebla que ya está en el saco. Las primeras pasan rápido. Las ganas y la motivación están intactas y eso se nota. Y primera semana que completo íntegramente con las últimas zapatillas (aquí en Lleida llamadas "kets") que compré, las Asics Nimbus 15 (las de la foto), lo que me da pié, y nunca mejor dicho, para comentar cuatro cosas sobre las zapatillas de correr.

Son muy y muy importantes a la hora de correr. Da igual, o relativamente igual, si llevas la camiseta de publicidad de cualquier bebida alcohólica o la de la última despedida de soltero a la que fuiste, pero las zapatillas son "sagradas". Unas malas zapatillas te pueden literalmente destrozar principalmente los pies, las rodillas o la espalda. Precisamente la fascitis de la que aún tengo secuelas obedece a una mala elección en este sentido. Un capricho que me está costando caro.

Los criterios principales sobre los que debe basarse la elección son los kms. que vas a correr al mes, la superficie por la que habitualmente lo haces y tus características físicas (tu peso y pisada, esencialmente). Teniendo en cuenta todos estos parámetros habrá que elegirlas. 

Y cuando uno acude a una de las grandes tienda de deportes se suele encontrar, salvo contadísimas excepciones, con que quien te atiende no tiene ni la más remota idea de cómo orientarte. Se saben cuatro ideas básicas que sueltan a todo el mundo. Y lo siento, pero si un chaval de 18 años que acaba de empezar a trabajar tiene que ayudarte a ello y analizar tu pisada con un máquina que va de aquí para allá, mal vamos. Gracias a Dios, por aquí tenemos algunos buenos comercios con buenos profesionales. En mi caso, voy siempre a Balaguer, un pueblo que está a 30 km de Lleida porqué allí he encontrado una muy buena tienda en lo que a orientación, especialización y precio se refiere, regentada por un gran profesional como Dani Querol. Vale la pena el desplazamiento. 

Decía que había que tener en cuenta ciertos parámetros para elegir las zapatillas. Todos son importantes. El ejemplo más claro es el mío: escogí unas zapatillas con una suela demasiado fina para correr por caminos de tierra con piedras, irregularidades...y de ahí la fascitis.Y eso que eran de gama alta, último modelo, marca buena...Al final, salvo corredores con mucha experiencia y para fines muy determinados, será conveniente elegir unas con máxima amortiguación que a fin de cuentas es lo realmente trascendente. Y aquí ya va a gusto del consumidor. Cuando son las primeras que te compras, te suenan a chino marcas como Brooks, Mizuno, Saucony...y buscas unas Adidas o unas Nike, por poner un ejemplo. Pero hay que calzárselas y probarlas a conciencia en la tienda. Y ahí las sensaciones serán las que nos indicarán si éstas o aquéllas, independientemente de la marca. Yo encuentro incomodísimas todas las Nike o Adidas, pero para gustos, los colores. Tampoco está de más echar un ojo a algunas webs o foros de atletismo para que ver qué se dice o comenta sobre esas o aquéllas zapatillas.

Con el paso del tiempo acabaremos por fidelizarnos a una o dos marcas. No hay que moverse de ahí. Si te van bien, no cambies, no improvises...lo digo por experiencia. Yo corro actualmente con las Asics y además con unas Brooks Glycerin 12 con el objetivo de alternas ambas, ya que es bueno hacerlo para que, según dicen, las articulaciones no se acostumbren siempre a unos movimientos en concreto.

Eso sí, unas buenas zapatillas de correr, de 100 € no baja ninguna. Son caras, sí, pero yo me muevo con la máxima de que con la salud no se juega. Cómprate cualquier zapatilla y veremos si al final te ha resultado cara o barata. Y por ello recomiendo encarecidamente ir al podólogo deportivo para que analice tu pisada y vea si te hacen falta o no plantillas. Yo las llevo y gracias a ellas mi hernia discal se porta bien. Os diré que en la aparición de la dichosa fascitis, además de la elección de la zapatillas, se dió el caso de que no llevé plantillas porque tenía que llevarlas a retocar y me dio pereza...ahora vaya si las llevo...

Por último, comentar que las zapatillas suelen durar entre 800 y 1.200 km., según el modelo. Pasados estos kilómetros la amortiguación se agota y el riego de lesión es grande. Resultará que exteriormente están como nuevas, pero ya no serán adecuadas para correr en condiciones. Es momento entonces de darlas a alguna organización benéfica tipo Cáritas. En muchas carreras ya se organizan recogidas de zapatillas para ello. Al final del año, si como yo, entrenas para correr maratones y otras carreras necesitarás 2 ó 3 pares. Otro día hablamos de si correr es o no barato.

En resumen: hay que comprarse unas buenas zapatillas de correr para evitar seguras lesiones y para ello hay que informarse debidamente sobre qué modelo es el más adecuado para nosotros y finalmente y con el tiempo tener una o dos marcas de referencia.

Vamos ya a cómo ha ido esta semana.

     -Kilómetros: 75,2
     -Sensaciones: Buenas.

     -Lunes. Empezamos con el habitual rodaje a ritmo medio, es decir, aquel un poco por encima del que pretendemos que sea nuestro ritmo de maratón. Ocurrió que cuando iba a salir a correr del gimnasio me encontré con un grupo de compañeros, de la sección de triatlón, que también salían y me uní con ellos. Craso error. Si el primer kilómetro te sale a 4.50' es que el resto serán más rápidos y ese no era mi objetivo. Sobre el km.7 decidí cambiar de ruta y dejar de ir con ellos, decisión que siguió mi hermano y mi amigo Sergi, pese a lo cual nos salió una media de 4.47', o sea, demasiado rápido.

     -Martes. Series 12x500. Como quiera que hacía apenas 3 semanas que había hecho este mismo entrenamiento, me sirvió para poder comparar tiempos. Fue una alegría ver como cada serie salía entre 6 y 8 segundos más rápida que en la anterior ocasión y las dos últimas las más rápidas, lo que significa que las hicimos según mandan los cánones. Hay que saber hacer series, que no es fácil. Entrenamiento que también compartí con Sergi. La verdad es que hacer series con alguien que además se mueve en tus ritmos ayuda mucho en los momentos de sufrimiento.

     -Miércoles. Musculación. Después de unos 30' de correr en la cinta, iniciamos los ejercicios de musculación del tren inferior junto con ejercicios de abdominales, siguiendo unas tablas que nos ha dado Iván, el trainner. Trabajar la fuerza es muy importante para fortalecer la musculatura y que al final sea capaz de aguantar los 42 km.

     -Jueves. Más series. Esta vez combinando distancias largas y cortas. Por motivos laborales me tocó otra vez correr en la cinta, pero me sirvió para ver como ya empiezo a ir con regularidad a unos ritmos rápidos (para mi) que hace apenas unas semanas no podía ni soñar.

     -Viernes. Un rodaje a ritmo lento. Fui incapaz de ir al ritmo que tocaba. Ocurre que cuando acostumbras al cuerpo a un "ritmo de crucero" no hay manera de correr mucho más despacio. Y mira que lo intenté. Aunque en el fondo me gusta que sea así...

     -Sábado. Rodaje en progresión de 18 km. Ya llegó el primer día en que me dio una pereza enorme salir a correr. Entre que había salido a cenar con unos compañeros la noche del viernes (llegando pronto y sin beber, por supuesto), que el final de semana se nota y que me tocaba ir solo, mis ganas eran pocas, pero no tenía más opción porque el resto del fin de semana no podía. Así que "valor y al toro". Al final, y pese a tener ganas de darme la vuelta en más de una ocasión, salió un muy buen entrenamiento, con susto de perro que vino a atacarme incluído, a una media de 5.10' y con los dos últimos kms. apretando más a 4.43' y 4.21', respectivamente.

     -Domingo. Descanso (merecido). 

Mañana iniciamos una nueva semana. "Contador a 0" de nuevo, que dice mi hermano. Sigo con muchas ganas. Ya os contaré.

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