domingo, 29 de diciembre de 2013

Semana 4/15. Pero mira cómo corren los runners por el río.

En esta semana tan navideña qué menos que titular el post a modo de villancico, ¿no?. Además unos cuantos kilómetros han caído por la canalización del río.

Cuando coinciden semanas de entrenamiento con este tipo de fechas, la cosa se complica por un doble motivo: de una parte, qué os voy a contar de las comidas de estos días con sus hipercalóricas sobremesas y excesos correspondientes; de otra, cuando los padres con hijos pequeños tenemos vacaciones, acabamos el día mucho más cansados que cuando vamos a trabajar y para "cumplir en el hogar" nos toca entrenar cuando todavía no están ni las calles puestas. Hay excepciones, eso sí, pero no es mi caso. Siempre he dicho que tendría que haber una categoría especial en la maratón para nosotros. ¿Qué mérito tiene hacer 2 horas 5' si te dedicas a ello profesionalmente y toda tu vida está orientada a entrenar y progresar?. Déjale al keniata 3 niños pequeños unos meses y verás cómo acaba...

Si a todo ello le sumamos los muchos kilómetros que empiezan a acumularse en las piernas, el resultado es que ha sido una semana muy cansada. Todos los entrenamientos, a excepción del del martes, los he hecho realmente cansado, con pesadez de piernas y sensación de no tirar. Eso sí, he cumplido escrupulosamente con lo que tocaba y un poco más puesto que el miércoles día 25 acudí a la "Torrotrotada" que en breve comento. Y las ganas y la motivación siguen intactas, lo cual es muy importante. Aún quedan 11 semanas!!!.

Por cierto, no hay nada como tener un familiar que corre para facilitar la vida al que regala. Se le abre un mundo inmenso de posibilidades...

Lo que sí que he hecho ya ha sido inscribirme a la Mitja de Barcelona (a la Maratón ya estoy inscrito hace días) y buscar alojamiento en Barcelona para ambas carreras -Mitja y Maratón-. Cada año como me inscribo al final me toca pagar más ya que, como muchos sabéis, el precio va subiendo en función de los corredores inscritos. El motivo de hacerlo así es que soy muy "pupas" y como siempre me pasa de todo a modo de dolencias (seguro que ya habrá ocasión de comentarlas en las próximas semanas) espero al final. Esta vez he decidido hacerlo antes, no sólo por pagar menos, que también, sino porqué esta vez no va a pasar nada (lo digo con la boca muuuuyyyy pequeña). Eso sí, me ha costado horrores encontrar algo cerca de la salida de la maratón porque o estaba todo lleno ya, o tenía unos precios tipo "Palacio Real". Esta vez, como vamos mi mujer, Álex - un amigo que debutará- y Eva, su mujer y amiga, hemos localizado un apartamento a 700 metros de la Plaza de España con dos habitaciones y dos baños bastante bien de precio. Ello solventa uno de los principales problemas que se tiene en la maratón: el desayuno. En algunos hoteles si adelantan la hora, pero en otros, no. Y si la carrera empieza a las 8.45 h no puedes desayunar a las 7.00 porqué es muy tarde. La teoría dice que hay que hacerlo 3 horas antes, pero vamos, a las 6.30 hay más que suficiente.

Y dicho todo esto, vamos a la semana.

     Kilómetros: 78,83 
     Sensaciones: regulares (cansancio)

     Lunes. Como siempre un rodaje ligero compartido con Héctor, mi hermano, a media 4.55'. Son 13 kilómetros que yo denomino, ya en broma, los "13 de mierda", porque como se hacen tantos kilómetros, cuando toca un "simple rodaje" de 13 kilómetros, ya respiras y parece poca cosa.

      Martes. Series 14x500. Las primeras semanas eran 12 series, ahora ya son 14. Al principio el ritmo era 4.17', ahora ya 3.55'. Como llovía con ganas, me tocó hacerlas en la cinta, la odiosa cinta, en la que te sientes como un hamster. Este fue el único entreno que hice con buenas sensaciones a pesar a la rapidez de la series. Ritmos por debajo de 4' son ya palabras mayores para mi. Y 7 km. en series, más.

     Miércoles. Siendo Navidad tocaba descansar, pero el día 25 el club al que pertenezco (Km0 Ponent, junto con el Ekke Running) hace años que organiza una salida no competitiva a las 10 de la mañana abierta a todo el mundo. Alguno pensará que hay que estar muy "sonado" para ir a correr esa mañana. Pero la realidad es que es una gozada compartir unos 7 kms a ritmo suave con gente de todos los clubes por el simple placer de correr. La ciudad está vacía y más de uno que se cruza con las más de 100 personas que íbamos pone una cara que habría que grabar en vídeo. Era el segundo año que acudía a la cita y la verdad es que vale mucho la pena. Hablas con todo el mundo y corres en un ambiente de lo más saludable en todos los sentidos. Cada año somos más y desde luego os lo recomiendo para el año que viene. Y no nos engañemos, más de uno viene habiendo dormido muy poco.o destilando...pero también vale.

Unas fotos del evento:




     Jueves. Series duras combinando largas y cortas. Quedamos con Héctor (en la tercera foto, el de más a la izquierda) a las 8 de la mañana. Todavía era de noche. Frío y un viento helado. Un día "ideal" para hacer series si a ello le unes el cansancio. Pese a que íbamos a hacerlas por nuestro lugar habitual para estas series (cada tipo de serie tiene su lugar según las distancias) decidimos ir a el río porque tocaría menos el aire y efectivamente fue así. La idea era que él, que sabe muchísimo y está como un toro, me marcara el ritmo y yo le siguiera. Las dos primeras series salieron relativamente bien. Pero en la tercera, un 3000, si no llega a ser porque iba con él, hubiera parado. Tuve que echarle mucho valor, por llamarlo finamente, para acabarla. La media de 4.44' lo dice todo. Un asco. La cuarta salió mejor, pero después de un descanso superior al que correspondía. Entre pitos y flautas, 16 km que te dejan fundido para el resto del día a falta de volver a casa y empezar "la jornada".

     Viernes. Normalmente es el día más suave, el del rodaje lento. Héctor había quedado en Alpicat con su amigo Jordi y me uní a ellos. Qué "alegría" ver que los 4 ó 5 primeros kilómetros lo eran de unas cuestas espectaculares (hablo de ritmos por encima de 6'). ¡Para un día que iba a ser fácil!. Cuando el terreno empezó a allanarse y finalmente a bajar, la cosa mejoró, pero vamos, no era mi idea sufrir nada.

     Sábado. Descanso.

    Domingo. 18 kms. en progresión. Una de las cosas que más me gusta del entrenamiento de la maratón, por no decir la que más, son las quedadas que hacemos con los compañeros del Km0 para hacer "tiradas" los domingos a las 8 de la mañana. Algunos de ellos están preparando la maratón de Tarragona (del 19/1), otros la de Barcelona, otros nada...pero poder compartir kms. con gente tan agradable y con tan buen ambiente vale muy mucho la pena. Son momentos en los que disfruto al máximo de correr, en los que saboreo toda su esencia.

Si bien algunos de ellos, los que preparan la de Tarragona, iban a por una tirada de 30 kms., a mi sólo me tocaban 18 que son los que he hecho a media 5.09' y con los dos últimos kms. a 4.38'.

Como ha venido Jordi, el reportero oficial del club y el que junto con Joan Carles lleva todo el Facebook con un enorme trabajo (el fotógrafo oficial es el GRAN Aureli, que muchos conocéis), hemos hecho alguna foto y ahí la dejo.


Bueno, hasta aquí la semana. Seguimos. Mañana viaje para pasar el fin de año en familia. A ver cómo me organizo los entrenos. Ya os contaré. Ah, y FELIZ AÑO NUEVO  A TODOS.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Semana 3/15. Progresa o revienta.

Hoy el título de este post lo hago parafraseando la película de "El Lute: camina o revienta" puesto que, como veréis a continuación, tiene mucho que ver.

Al final de cada semana de entrenamiento, Iván (mi entrenador) nos hace pasarle todo un informe de cómo ha ido la misma: entrenamiento, kilómetros, ritmos, sensaciones... En él, como se dice en los juicios americanos, hay que decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Sería ilógico engañarle a él y especialmente a mi mismo. Si estas dos primeras semanas todo ha ido bien y ha sido relativamente sencillo, él te apretará. Ya lo sé de las dos últimas maratones que he entrenado bajo sus órdenes. Quiere sacar todo nuestro potencial y lo aplaudo; yo también quiero que sea así. El "problema" está cuando ese apretón lo es con varias vueltas de tuerca como ha sido el caso.

Cuando llega el lunes por la noche, que es cuando nos lo envía, ya estás pensando: a ver con qué "cafrada" me sorprenderá esta semana. Y al recibirlo esta vez casi necesito un desfribilador y no ya por el entrenamiento en sí, sino por los ritmos que me había marcado. Habían bajado más que el euribor en los últimos años. Especialmente difíciles ví los entrenamientos del jueves y sábado, a los que en breve me referiré.

Cada uno tiene su manera de ser. A mi me encanta entrenar y entrenar duro. Ya había dicho en otro post que soy hiper competitivo. Pero cuando veo un entrenamiento que creo que no podré hacer, desde ese mismo momento mi cabeza empieza a darle vueltas y a llenarse de pensamientos de "no podré hacerlo, no podré hacerlo...". La psicología en este deporte, como en todos los ámbitos de la vida, es especialmente importante. Si a tu cabeza le envías mensajes de que no podrás hacer algo, el resultado creo que es obvio...Esto tiene una especial relevancia en el momento de la competición. Cuando se está corriendo una maratón, generalmente llega un momento en que el cuerpo se revela y te dice "hasta aquí": empiezan dolores de todo tipo y sólo con una gran fuerza mental se puede seguir y ya no digo lo que hace falta para continuar al ritmo que corresponde. En este aspecto tengo mucho que aprender.

Pues esto es lo que me ha pasado esta semana, principalmente el sábado: tenía un farleck de 18 km, entre los cuales había alternancia de ritmos durante 10 km, cada kilómetro: a 4.25' los rápidos y 4.45' los lentos. Para los que no estáis familiarizados con los términos de este deporte, "farleck" son simplemente cambios de ritmos rápido-lento y existen multitud de maneras de hacerlos. Eso con 5 km delante ya rápidos y 3 detrás por debajo de 5'. Estando en la tercera semana, esto "acojona". Así de claro. Suponía hacer un 10.000 en 45' dentro de un entrenamiento. Y además, ya había hecho un entrenamiento parecido para la maratón de Barcelona última, por cierto, con el mismo resultado que éste.

Lo que os decía: si estás toda la semana pensando negativamente el resultado no puede ser más que un fracaso absoluto. Estuve pensando dónde podría ir a correr que fuera especialmente plano, la hora a la que ir...al final opté por algo inusual: iría a la pista de atletismo de los institutos y daría vueltas hasta cubrir los 18 kms. No lo había hecho nunca, pero era plano. Así que allí me dirigí. Estaba abierto y no había nadie más que un señor limpiando. Empecé con mi calentamiento ligero y cuando llevaba 3 kms el señor que limpiaba me puso una cinta transversalmente en la pista para evitar que pasara puesto que venían a jugar a fútbol a los campos que existen en la zona interior de la pista. Qué suerte. Y qué manera de fomentar el deporte: para uno que la utiliza, se la cierran. No os cuento lo que me acordé de su familia. Mal empezábamos. Así que como había "plan B" por si estaba cerrada, me fui hacía un camino de tierra que lleva a Butsénit (un pueblo pequeño). Al llegar el km 5 tocaba empezar fuerte. Hace un poco de subida. Primer kilómetro a 4.31'. Tocaba el "lento", pero mi cabeza ya estaba bombardeada de pensamientos negativos que decían, "no lo aguantarás, no lo aguantarás". Antes de acabar el segundo kilómetro, paré. Unos segundos de reflexión, de intentar autoanimarme...giré 180 grados para ver si con un poco de bajada me iba mejor: segundo kilómetro a 4.49', tercero a 4.24' y vuelta a parar. Nada, esto no funciona. Además el farleck hay que hacerlo sin parar. Ya ví que no tenía sentido continuar así. Decidí que por mis coj...aprovecharía el entrenamiento y haría los 18 km: me lo tomaría como series, me iría hacia el río a ver si con gente que corría al alrededor me animaba y que fuera lo que Dios quisiera. Y así lo hice. Hice unas series más que correctas, parando cada dos kilómetros (el lento y el rápido). No es lo que correspondía, pero algo es algo. Eso sí, después el cabreo por no haber sido capaz de hacerlo me dura tiempo y los pensamientos de "nenaza" y "flojeras" también me vienen a la cabeza incesantemente.

Incluso me hice una foto en un momento de asqueo que refleja muy bien mis sentimientos.




Todo este rollo viene a colación por el título: para progresar, hay que sufrir. El entrenamiento que yo sigo te garantiza que progresarás, pero es duro. E insisto: yo quiero que sea duro. Eso sí, también requiere cuidarse, respetar los descansos, adaptarse a las circunstancias de cada día, comentar la verdad con el entrenador, y en definitiva tener sentido común, porque sino te puedes quedar por el camino lesionado, "reventar".

Luego viene el aspecto psicológico que os he comentado: tengo que trabajarlo y mejorar. Es uno de mis puntos más débiles y el que me ha impedido tener mejores marcas.

Y aunque ya os he avanzado parte, os resumo el entrenamiento general de la semana:

     Kilómetros: 79,3
     Sensaciones: Buenas

    Lunes: Como siempre, el habitual rodaje a ritmo medio. 13 km a 4.59' que compartí con Héctor, mi hermano.

     Martes: Subidas. Ya os comenté que las hago en una zona (desde el Paseo de Ronda al Castillo de Gardeny) con mucha pendiente. 8 subidas de 300 metros se hacen duras, pero cuando por la zona te encuentras con otros compañeros que hacen tu mismo entrenamiento, todo parece más sencillo. En este caso ví a un matrimonio majísimo (Fede e Inma) y a otro compañero del gimnasio que estaban en mi misma situación, así que todos a currar.

Dos cosas a resaltar: las subidas salieron a un ritmo bastante superior a la semana pasada -qué alegría- y luego pude observar que mis pulsaciones suben menos que hace meses, aunque la sensación de límite es la misma. Es decir, parece como si umbral anaeróbico hubiese bajado. No es que suela entrenar con pulsómetro, pero es un dato que estoy viendo en los entrenamientos en los que lo he utilizado. Tengo que seguir observando e informarme sobre si tiene o no algún motivo o relevancia.

     -Miércoles: Calentamiento en cinta, musculación de piernas y abdominales.

     -Jueves: Series. Esta vez llovía y tocó hacerlas en la cinta. Más arriba os he dicho que este entrenamiento era muy duro. Eran series largas (de 2000 m. en adelante) con ritmos entre 4.17' y 4.25'. También pensé que no podría hacerlas y de hecho, en la última tuve que hacer dos paradas de breves segundos porque mi cabeza también decía que ya no podía más. Yo creo que podía haberla hecho del tirón, pero...En cualquier caso, acabé satisfecho, porque fueron muchos kms en la cinta a ritmos más que aceptables que hace bien poco era impensables.

Tener a otro compañero en la cinta de al lado (Ernest) haciendo tu mismo entrenamiento ayuda a motivarse.

     -Viernes: Rodaje a ritmo lento. 14 kms. a media 5.20'.

     -Sábado: Ya os lo he explicado con detalle.

Ayer por la noche me desperté de dolor agudo en el pubis. Sigo con él. Hace un par de años tuve pubalgia y me tocó reposar días, entre otras cosas. Espero que no sea nada, porqué llevo muy, pero muy mal el tener que parar y estar lesionado.

Agradezco mucho a los que me habéis dicho que leéis este blog y os gusta. No tiene ninguna pretensión, pero siempre es agradable oirlo.

Veremos esta semana navideña cómo va. Aprovecho para desearos UNA FELIZ NAVIDAD. Ya os contaré.




domingo, 15 de diciembre de 2013

Segunda semana finalizada. Criterios para escoger unas zapatillas de correr.

Segunda semana de entrenamiento entre niebla que ya está en el saco. Las primeras pasan rápido. Las ganas y la motivación están intactas y eso se nota. Y primera semana que completo íntegramente con las últimas zapatillas (aquí en Lleida llamadas "kets") que compré, las Asics Nimbus 15 (las de la foto), lo que me da pié, y nunca mejor dicho, para comentar cuatro cosas sobre las zapatillas de correr.

Son muy y muy importantes a la hora de correr. Da igual, o relativamente igual, si llevas la camiseta de publicidad de cualquier bebida alcohólica o la de la última despedida de soltero a la que fuiste, pero las zapatillas son "sagradas". Unas malas zapatillas te pueden literalmente destrozar principalmente los pies, las rodillas o la espalda. Precisamente la fascitis de la que aún tengo secuelas obedece a una mala elección en este sentido. Un capricho que me está costando caro.

Los criterios principales sobre los que debe basarse la elección son los kms. que vas a correr al mes, la superficie por la que habitualmente lo haces y tus características físicas (tu peso y pisada, esencialmente). Teniendo en cuenta todos estos parámetros habrá que elegirlas. 

Y cuando uno acude a una de las grandes tienda de deportes se suele encontrar, salvo contadísimas excepciones, con que quien te atiende no tiene ni la más remota idea de cómo orientarte. Se saben cuatro ideas básicas que sueltan a todo el mundo. Y lo siento, pero si un chaval de 18 años que acaba de empezar a trabajar tiene que ayudarte a ello y analizar tu pisada con un máquina que va de aquí para allá, mal vamos. Gracias a Dios, por aquí tenemos algunos buenos comercios con buenos profesionales. En mi caso, voy siempre a Balaguer, un pueblo que está a 30 km de Lleida porqué allí he encontrado una muy buena tienda en lo que a orientación, especialización y precio se refiere, regentada por un gran profesional como Dani Querol. Vale la pena el desplazamiento. 

Decía que había que tener en cuenta ciertos parámetros para elegir las zapatillas. Todos son importantes. El ejemplo más claro es el mío: escogí unas zapatillas con una suela demasiado fina para correr por caminos de tierra con piedras, irregularidades...y de ahí la fascitis.Y eso que eran de gama alta, último modelo, marca buena...Al final, salvo corredores con mucha experiencia y para fines muy determinados, será conveniente elegir unas con máxima amortiguación que a fin de cuentas es lo realmente trascendente. Y aquí ya va a gusto del consumidor. Cuando son las primeras que te compras, te suenan a chino marcas como Brooks, Mizuno, Saucony...y buscas unas Adidas o unas Nike, por poner un ejemplo. Pero hay que calzárselas y probarlas a conciencia en la tienda. Y ahí las sensaciones serán las que nos indicarán si éstas o aquéllas, independientemente de la marca. Yo encuentro incomodísimas todas las Nike o Adidas, pero para gustos, los colores. Tampoco está de más echar un ojo a algunas webs o foros de atletismo para que ver qué se dice o comenta sobre esas o aquéllas zapatillas.

Con el paso del tiempo acabaremos por fidelizarnos a una o dos marcas. No hay que moverse de ahí. Si te van bien, no cambies, no improvises...lo digo por experiencia. Yo corro actualmente con las Asics y además con unas Brooks Glycerin 12 con el objetivo de alternas ambas, ya que es bueno hacerlo para que, según dicen, las articulaciones no se acostumbren siempre a unos movimientos en concreto.

Eso sí, unas buenas zapatillas de correr, de 100 € no baja ninguna. Son caras, sí, pero yo me muevo con la máxima de que con la salud no se juega. Cómprate cualquier zapatilla y veremos si al final te ha resultado cara o barata. Y por ello recomiendo encarecidamente ir al podólogo deportivo para que analice tu pisada y vea si te hacen falta o no plantillas. Yo las llevo y gracias a ellas mi hernia discal se porta bien. Os diré que en la aparición de la dichosa fascitis, además de la elección de la zapatillas, se dió el caso de que no llevé plantillas porque tenía que llevarlas a retocar y me dio pereza...ahora vaya si las llevo...

Por último, comentar que las zapatillas suelen durar entre 800 y 1.200 km., según el modelo. Pasados estos kilómetros la amortiguación se agota y el riego de lesión es grande. Resultará que exteriormente están como nuevas, pero ya no serán adecuadas para correr en condiciones. Es momento entonces de darlas a alguna organización benéfica tipo Cáritas. En muchas carreras ya se organizan recogidas de zapatillas para ello. Al final del año, si como yo, entrenas para correr maratones y otras carreras necesitarás 2 ó 3 pares. Otro día hablamos de si correr es o no barato.

En resumen: hay que comprarse unas buenas zapatillas de correr para evitar seguras lesiones y para ello hay que informarse debidamente sobre qué modelo es el más adecuado para nosotros y finalmente y con el tiempo tener una o dos marcas de referencia.

Vamos ya a cómo ha ido esta semana.

     -Kilómetros: 75,2
     -Sensaciones: Buenas.

     -Lunes. Empezamos con el habitual rodaje a ritmo medio, es decir, aquel un poco por encima del que pretendemos que sea nuestro ritmo de maratón. Ocurrió que cuando iba a salir a correr del gimnasio me encontré con un grupo de compañeros, de la sección de triatlón, que también salían y me uní con ellos. Craso error. Si el primer kilómetro te sale a 4.50' es que el resto serán más rápidos y ese no era mi objetivo. Sobre el km.7 decidí cambiar de ruta y dejar de ir con ellos, decisión que siguió mi hermano y mi amigo Sergi, pese a lo cual nos salió una media de 4.47', o sea, demasiado rápido.

     -Martes. Series 12x500. Como quiera que hacía apenas 3 semanas que había hecho este mismo entrenamiento, me sirvió para poder comparar tiempos. Fue una alegría ver como cada serie salía entre 6 y 8 segundos más rápida que en la anterior ocasión y las dos últimas las más rápidas, lo que significa que las hicimos según mandan los cánones. Hay que saber hacer series, que no es fácil. Entrenamiento que también compartí con Sergi. La verdad es que hacer series con alguien que además se mueve en tus ritmos ayuda mucho en los momentos de sufrimiento.

     -Miércoles. Musculación. Después de unos 30' de correr en la cinta, iniciamos los ejercicios de musculación del tren inferior junto con ejercicios de abdominales, siguiendo unas tablas que nos ha dado Iván, el trainner. Trabajar la fuerza es muy importante para fortalecer la musculatura y que al final sea capaz de aguantar los 42 km.

     -Jueves. Más series. Esta vez combinando distancias largas y cortas. Por motivos laborales me tocó otra vez correr en la cinta, pero me sirvió para ver como ya empiezo a ir con regularidad a unos ritmos rápidos (para mi) que hace apenas unas semanas no podía ni soñar.

     -Viernes. Un rodaje a ritmo lento. Fui incapaz de ir al ritmo que tocaba. Ocurre que cuando acostumbras al cuerpo a un "ritmo de crucero" no hay manera de correr mucho más despacio. Y mira que lo intenté. Aunque en el fondo me gusta que sea así...

     -Sábado. Rodaje en progresión de 18 km. Ya llegó el primer día en que me dio una pereza enorme salir a correr. Entre que había salido a cenar con unos compañeros la noche del viernes (llegando pronto y sin beber, por supuesto), que el final de semana se nota y que me tocaba ir solo, mis ganas eran pocas, pero no tenía más opción porque el resto del fin de semana no podía. Así que "valor y al toro". Al final, y pese a tener ganas de darme la vuelta en más de una ocasión, salió un muy buen entrenamiento, con susto de perro que vino a atacarme incluído, a una media de 5.10' y con los dos últimos kms. apretando más a 4.43' y 4.21', respectivamente.

     -Domingo. Descanso (merecido). 

Mañana iniciamos una nueva semana. "Contador a 0" de nuevo, que dice mi hermano. Sigo con muchas ganas. Ya os contaré.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Semana 1/15 completada. Los llamados "imponderables".

Como he venido diciendo anteriormente, mi intención con este blog es relatar la evolución de mi entrenamiento de la Maratón de Barcelona y además ir comentando asuntos relacionados con el correr en general.

Antes de comentar en qué ha consistido esta primera semana de entrenamiento hoy os explico qué son "los imponderables" porqué el tema viene más al caso que nunca. Héctor, mi hermano, finalmente no ha podido ir a correr la Maratón de Castellón que se ha celebrado hoy por un estado gripal con mucha tos. Una pena. Muchas semanas de entrenamiento que no han podido tener el final esperado.

El término "imponderables" lo acuñé yo para definir esos factores externos, incontrolables, que no dependen de nuestra voluntad y que pueden conllevar el éxito o el fracaso en una competición. Me refiero a factores físicos como una lesión de última hora, un catarro, una molestia intestinal, una ampolla, una rozadura...climatológicos, como la lluvía, el frio o el calor....anímicos...en definitiva, circunstancias que de concurrir nos pueden "arruinar" una carrera como la maratón. Una simple rozadura en el km. 20 puede suponer el abandono. 

Hay gente que a los "imponderables" los llama "alineación de los astros" o simplemente suerte, pero lo que está claro es que como no los tengas todos de cara la cosa no irá bien. Y no se puede hacer nada. Por tanto, nosotros tendremos que poner cuanto esté en nuestra mano para que todo salga perfecto y además esperar que no concurra ninguno de "los imponderables". Si llegan y podemos correr, nos tocará asumir el problema y adaptarnos a ello renunciando a nuestras pretensiones de carrera (por ejemplo si hace mucho calor); si no podemos, estaremos más o menos tiempo con una rabia considerable y tendremos que esperar a la siguiente, porque como dice un amigo, "el año que viene la volverán a hacer" (en referencia a la carrera).

En el caso físico es evidente que al final del entrenamiento de la maratón las defensas están más bajas que nunca y que si a eso le sumamos los típicos y habituales nervios, hemos de tener mucho cuidado en no caer enfermos.

En fin, que para que se cumplan nuestras expectativas de carrera todo ha de ser salir perfecto. Y hay días y días. En ocasiones, sin saber porqué, nuestro cuerpo "no tira"; en otras "vas como una moto"...misterios que hacen de la maratón en particular una carrera con especial encanto e historia y por ello lleva nuestros sentimientos tan al límite.

Dicho lo anterior, os resumo ya mi semana:

     -Kms: 66,7
     -Sensaciones: Buenas

     -Lunes: 11,2 km de rodaje a media 5,06'.
     Lo compartí con mi hermano en el que iba a ser su último rodaje antes de la Maratón.

     -Martes: 8x1'.30'' de subidas + 1 km. fuerte.
     Son 5 km de calentamiento, luego 8 subidas de 1 minuto y medio que hice en la cuesta que lleva al castillo de Gardeny recuperando al trote mientras bajaba, posteriormente 3' de descanso y un km. fuerte (a 4.07' en mi caso) + 2 kms. de trote para recuperar.

     Las subidas no es que me apasionen, pero son muy necesarias para coger fuerza y potencia de piernas. Un minuto y medio puede hacerse muy largo. Pero las sensaciones fueron muy positivas.

     -Miércoles: 12 km. de rodaje + 4x80 progresivos.
     Compartí rodaje con un compañero del gimnasio que tiene 37' o 38' en 10 km. O sea, un "bestia". Lo tuve que frenar para poderlo seguir y al final salió media de 4.53'. Demasiado rápido porque el objetivo era 5.10'. Ya notaba la carga de piernas de los días anteriores.

     -Jueves: Series 3.500-2.500-2000.
     Desgraciadamente tuve que hacer este entrenamiento en la cinta porque a las 8 de la tarde, que es cuando pude ir a entrenar, hacía un frío tremendo fuera y no es que haya demasiados lugares con luz para poder hacer esas series largas. Digo desgraciadamente porque la cinta es odiosa. Otro día hablaré de ella.

     Fueron 4 kms. de calentamiento + 3,5 km a 4.46' + 2,5 km a 4,43' + 2 km a 4.40' + 2 kms de enfriamiento.

     Se me hizo eterno y duro.

     -Viernes: Descanso

     -Sábado: Rodaje 16 km en progresión.
     Con Álex, un amigo, compartimos este entreno a las 9 de la mañana con una niebla intensa que parece que se ha quedado hace días por aquí. 0 grados y bien tapados.

     Consistía en empezar a 5.37' para en progresión llegar a 5.10' y hacer los dos últimos kms. fuertes. Al final la media total fue de 5.10' con los dos últimos kms. a 4.52' y 4.32'.

     -Domingo: Descanso

Es normal que la primera semana salga todo bien. Las ganas y la motivación son absolutas. A ver las que vienen...ya os contaré.

Os dejo una foto del entrenamiento del sábado para que veáis el "solete" que hacía...






miércoles, 4 de diciembre de 2013

Requisitos para correr una maratón. El plan de entrenamiento.


En principio cualquier persona que no tenga una patología incapacitante puede correr una maratón Requerirá de un mayor o menor tiempo, pero podrá correrla. Y cuando digo correrla, me refiero a acabarla.
No obstante, y siempre hablo de mi experiencia personal, cuando uno se decide a correrla -venciendo el respeto y miedo que generalmente suele generar- debe reunir unos requisitos previos:

1.- Una buena forma física. Lógicamente partiendo de "0" o un sedentarismo total, no puede prepararse una maratón. Creo que el límite que puede marcar que una persona está preparada para ello es que sea capaz de correr 60' seguidos sin acabar asfixiada. Cuanto mejor es nuestra base o forma, más nos podremos plantear el optar a cotas más altas o a acabarla en un tiempo determinado.
Desde luego una prueba de esfuerzo es totalmente recomendable sobre todo si estamos ante nuestro debut. Y una visita al podólogo deportivo y regularmente a un fisio, también.
En cualquier caso, para mi, cualquier persona que sea capaz de acabar una maratón, en el tiempo que sea, es un auténtico crack, un héroe.

2.- Motivación. Hay que estar muy motivado para empezar a entrenar. Hablamos, por lo general, de 14 a 16 semanas de entrenamiento que se hacen duras. Durante este tiempo experimentaremos sensaciones de todo tipo: alegría, decepción, depresión, desgana...y hay que saber convivir con ellas y dominarlas.
Dentro de este apartado podemos incluir la constancia, tenacidad, voluntad...en fin, todo aquello que signifique nuestra firme voluntad de correr esa distancia.

3.- Permisos.Conciliar la vida familiar y del maratoniano, no es nada fácil. Si quieres correr una maratón coméntaselo a tu pareja y dile qué implica: muchos días sola o a cargo de los niños, muchos fines de semana "hipotecados" por entrenamientos, competiciones...Si te da la conformidad, adelante. Sino, tendrás serios problemas. Al final, seguro que sabrás agradecérselo. Sin su ayuda, nunca podrías haberla corrido. Es un tema muy importante.

4.- Seguir un plan de entrenamiento. Hay que seguir uno. En internet hay mil planes de entrenamiento. De los muchos que he visto, no me ha convencido ninguno. O son flojos, o muy generales, o les faltan tipos de entrenamiento...
Si es la primera maratón que corres busca un profesional que te lo diseñe personalmente teniendo en cuenta tus características, forma física, objetivos, disponibilidad para entrenar...o sino, busca a alguien que tenga experiencia en correr maratones y que te oriente. En caso contrario puedes cometer graves errores.
Si ya llevas varias, quizás tú ya tengas tu propio plan diseñado a lo largo del tiempo.
Yo ya he corrido 4, pero sigo pensando que mejor que un entrenador con experiencia me lo haga y realice un seguimiento de mi evolución para saber si voy o no por buen camino, me aconseje, me anime... A mi me da mucha seguridad.
Generalmente los planes son de 14 a 16 semanas y constan de 4 a 6 días de entrenamiento. Menos de 4 días, lo veo arriesgado. Ello comporta correr entre 40 km y 90 km a la semana, en función, como siempre, de tu objetivo, disponibilidad, forma...
El entrenamiento consta de rodajes lentos, rodajes ligeros, tiradas (20 km o más) y entrenamientos de calidad como el farleck, las cuestas o las series. Normalmente suele haber 2 días de entrenamientos de calidad por semana.
Y también hay entrenamientos de muchos tipos: algunos se basan en la marca que quieres alcanzar, otros te hacen entrenar por tiempo y pulsaciones, otros enfatizan la velocidad por encima de los kilómetros, otros al contrario...en fin, para todos los gustos.
Lo importante será entonces seguir uno que sea adecuado a nosotros, que lo encontremos correcto e intentarlo respetar al máximo.

Podríamos hablar de muchas otras cosas, pero por ahora hay suficiente.

Ya he recibido mi entrenamiento de esta semana. Está totalmente personalizado porqué Iván, mi entrenador, ya me conoce, aunque vamos a buscar el bajar de 3h 30' y por ahí está orientado. Estaba como un niño esperándolo. Veo que me ha empezado poniendo 5 días de entrenamiento a la semana. Más adelante os comentaré cómo me ha ido la primera. De eso básicamente irá este blog, de compartir experiencias y sensaciones que, seguro, serán de todo tipo.

Saludos.